Agitación insolubleVoz y verbo

Desecación

Desecación

Por:

Silvana Lameiro Micciche (Buenos Aires 1974)

Una conexión acuática que se diluye, que navega entre la alteración de los sentidos y la perdida por preocupaciones sin significado y sentido.

O

¿O monzones? vivir acuáticamente
¿cómo funcionan? ¿cómo van los peces?
hubo entreveros
llanuras aluviales
secarral áridos desértico inhúmedos
cuentas de lagarto que sazonan piedras
cocodrilos del tamaño de doblones
mariquitas como rorcuales aliblancos
calamares mutantes calamares mutantes
para guisar matar acampar
podrían deshidratarte
«Ay, como el agua
Ay, como el agua»
el agua deshidrata
no se dice Sara se dice Seruuahhh
¿Sauron? Saruman

Sirimirissssssss.

Una leyenda no muestra


cuenta
something in the air
¿gotas?
de agua
¿reptil, hermafrodita o albúmina?
Ojos no sol y un himmel derramándose
aguaviento consistencia
Tristeza
la propia tristeza sin aljófares que la demuestren
o ciudad deshabitada
Ciudad ¿qué es?
deshabitada sí
ostras sin dientes de metáfora
Nº 5 sin Marilyn
città vuota sin Mina
la Historia sin nosotras.

Cientomiles de criaturas

Cientomiles de criaturas con forma de pez vuelan sobre nubes color ventoso y eucalipto, pluma, hoja manchada, aniquilada de moho e incoherencia. Hubo una marea en que soñábamos con amar a alguien, pero no sabíamos hacerlo o no teníamos los caparazones o los tsunamis suficientes como para intentarlo y decidimos ser mar, no amar, amar no se puede con: Quererte, quererme, querer a las otras y GoogleTask para todo lo demás. Lo demás: una vida cuerda sin supuesta enfermedad física y mental. Envejecer y felicidad siendo sinónimos, carreteras de cabeza a Peña Trevinca donde el arroz no se cuece. Coherencia ahora mismo no es verosímil y amo tu disfuncionalidad como la trucha al ranocóptero. Acorralan ansiedades turistas vertiendo jugos de latas de mejillones entre setos que cercan patos que ven:

brotar chorros de agua (que forman círculos concéntricos)

papeleras con aspersores de basura.

El verdor, la terrosidad, concupiscentes de

envoltorios de bocatas, latas de RedBull —y de la bebida que pide el hombre obeso pulsando el botón rojo, ¡pobre sastre! —, bandejas donde hubo sushi, jengibre encurtido, wasabi no picoso, cajas de comida china, botellitas de salsa de soja, dürüms, jamburguers

Humanidad ¡Se siente!

Una construcción (casi) megalítica que comienza en mi espalda me informa de que ahora no es posible cambiar el mundo, o sí, pero ya no queda esfuerzo. Mutando a mineral, observar, mimar un resquicio luminoso que siempre estará ahí. Y si incendian mi cerebro, lo llevaré en mi sangre[1].

 

 

No querer

No querer ser feliz ni amar, no querer. No, no poder decidir. Querer que la respiración no sea neblina de naranjas podridas, olfato amarillo tenaz o mirada oxidación y degradado. Caminar. caminar. ¿Dónde? ¿Cómo? Deseo de caminar, solo volare, el suelo es lava decía un antiguo juego (o profecía) infantil. No alargar, posar los pies; a veces a ras de horizonte sentir el impulso de parar, como si afianzarse pudiera ser.

¿Pisadas? ¿Pisar?— Cometer el acto devastador de aterrizar y continuar, lo normal en naturalezas movedizas no es la quietud, la vertical; solo planear, alzarse más y más y más, surcar,

ralentizar,

un ligero descenso, no el reposo ni reptar, cualquier intento de doblegarse termina en un fango respiratorio de espinas de faneca, el eterno dinamismo, vagar, esa es la deriva, lo interminable.

 

[1]“Apágame los ojos”, El libro de horas, Rainer Maria Rilke

La autora

Silvana Lameiro

Silvana Lameiro Micciche

Escritora

Silvana Lameiro Micciche

Escritora

Saber más del autor

Déjanos tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos: El responsable del proceso es Revista Sinestesia. Tus datos serán tratados para gestionar y moderar tus comentarios. La legitimación del tratamiento es por consentimiento del interesado. Tus datos serán tratados por Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. Tienes derecho a acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos, como se explica en la política de privacidad.

Mastodon
Sinestesia 17 Sinestesia 16 Sinestesia 15 Sinestesia 14 Sinestesia 13
Revista Sinestesia
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Información básica sobre protección de datos

Responsable: Revista Sinestesia +info...

Finalidad: Gestionar y moderar tus comentarios. +info...

Legitimación: Consentimiento del interesado. +info...

Destinatarios: Automattic Inc., EEUU para filtrar el spam. +info...

Derechos: Acceder, rectificar y cancelar los datos, así como otros derechos. +info...

Información adicional: Puedes consultar la información adicional y detallada sobre protección de datos en nuestra página de política de privacidad.